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lunes, 26 de marzo de 2012

Los condrictios olvidados

En esta entrada voy a hablar sobre esos condrictios que están sumidos en el velo de la ignorancia. Voy hablar de las quimeras. Estos parientes cercanos de las rayas y tiburones son un enigma viviente. Tienen cerca de 400 millones de años de antigüedad y a pesar de su diseño "prehistórico" han conseguido sobrevivir a extinciones masivas, superpredadores, y, por el momento a la mano del hombre. Cuando hablo de quimeras no estoy hablando de ese ser mitológico con cuerpo de león, cola acabada en cabeza de ofidio y con una testa de cabra en el lomo. Me refiero a un grupo de peces cartilaginosos que aglutina a unas 35 especies distintas.
Se cree que el orden de los Chimaeriformes se escindió de los escualos en el período Devónico. Las quimeras tienen  una cabeza grande en comparación el resto del cuerpo, ojos enormes y prominentes, boca ventral, parecida al a de un conejo, hocico distinto según la especie y branquias con una sola apertura protegidas por una membrana (opérculo branquial) al estilo de los osteictios. La mayoría disponen de una espina dorsal venenosa utilizada para defenderse (al estilo de suños y otros tiburones. Su piel es suave y está recubierta por placas. No tiene escamas y presenta un entramado de poros electrosensitivos y de canales de mucosidad y de la línea lateral tanto en la cabeza como en el cuerpo. Su color varía desde el negro hasta el marrón grisáceo. Una de sus principales características es que su cuerpo se va ahusando hasta terminar en una cola muy larga semejante a un látigo. Pueden alcanzar generalmente tallas de alrededor de metro y medio. Su primera aleta dorsal (la de la espina) es móvil y se encuentra casi encima de las aletas pectorales mientras que la segunda dorsal es de pequeño tamaño y se encuentra fija. El esqueleto es cartilaginoso con la aparición de calcificaciones en algunas zonas. Presentan una válvula espiral y al igual que el resto de condrictios, carecen de vejiga natatoria. Poseen una mandíbula primitiva, ya que el cartílago palatocuadrado que forma parte de la mandíbula superior está fusionado con el resto del cráneo y así estos peces no pueden mover las mandíbulas como los tiburones y las rayas. Este tipo de suspensión mandibular se denomina holocefalia u holostilia y es el principal rasgo diferenciador entre este orden y el resto de condrictios. Por ello a las quimeras también se les denomina holocéfalos. Carecen de opérculo y al contrario que en los tiburones el aparato branquial se sitúa debajo del cráneo en vez de detrás y por ello el agua necesaria para la respiración es aspirada por las narinas y no por la boca. La dentición esta formada por placas moledoras a modo de pico o provistas de protuberancias. 
Los órganos sexuales de los machos son los pterigopodios al igual que en el resto de peces cartilaginosos, que usan para transmitir el semen a la hembra. Sin embargo los machos también presentan un órgano copulador secundario retráctil, llamado maza, que se sitúa en la cabeza. Se cree que este órgano cefálico se usa para sujetarse a la parte posterior de la aleta pectoral de la hembra durante la inserción del órgano copulador principal en su cloaca. Esto explica el diformismo sexual de estos animales  en los cuales la hembra presenta un mayor tamaño que los machos. Además estos últimos también presentan una serie de estructuras prepélvicas similares a los órganos copuladores pero su función todavía no ha sido descubierta. Los holocéfalos son ovíparos y realizan la puesta en estuches correosos en forma de frasco, huso o de renacuajo. Además otra características de estos peces es que las aberturas anal y urogenital se encuentran separadas. Las quimeras son los únicos vertebrados que presentan un tercer par de extremidades vestigial.
Las quimeras habitan a grandes profundidades (de alrededor de 2500 metros) en aguas frías de los taludes continentales o en los fondos oceánicos. En raras ocasiones se le puede encontrar a profundidades de 200 metros, sobre todo en determinadas especies. Esta distribución tan remota ha hecho que la interacción con el hombre haya sido casi nula y explica la falta de estudios sobre estos vertebrados. Las quimeras nadan con rápidos movimientos ayudándose de sus aletas pectorales o bien se desplazan con lentos movimientos laterales de cola. Se alimentan de pequeños peces, invertebrados de caparazón duro o cefalópodos.


En la actualidad solo han sobrevivido tres familias de quimeras, que están distribuídas por los mares templados y tropicales del mundo:
  • Chimaeridae: forman parte de esta familia las quimeras de nariz corta o quiméridos. A su vez esta comprende los géneros Hydrolagus y Chimaera, con un total de 21 especies que se distribuyen por los océanos Pacífico y Atlántico. Los rasgos característicos son la presencia de una cabeza grande, el hocico corto y romo y un cuerpo ahusado hasta acabar en una cola larga y fina, a menudo con un filamento.       Ej. la Hydrolagus colliei o quimera manchada. Habitante del noreste del Pacífico. Reconocible por sus pintas, por sus aletas triangulares extendidas como en un aeroplano y por su color plateado y bronceado con brillantes destellos. Es depredada por tiburones como el cazón, por osteictios como el halibut o por aves como el arao. Se pueden encontrar en profundidades de hasta 3000 metros. Sus ojos de color esmeralda con semejantes a los de un gato. A diferencia de muchos de sus parientes pueden ser criados en acuarios. Poseen dos líneas oscuras en los flancos mientras  que las aletas pectorales son más bien transparentes. Se alimentan de gusanos, crustáceos con caparazón, gambas, estrellas de mar y pequeños peces. No son agresivos ni peligrosos aunque su espina puede provocar heridas. No es un pescado comercial.


  • Callorhynchidae: son las denominadas quimeras de nariz de pala o calorrínquidos. Habitan en el hemisferio sur, principalmente frente a las costas de África, Sudamérica, Nueva Zelanda y Australia. Comprende al género Callorhynchus, que a su vez está formado por cuatro especies (algunas más pelágicas que otras). Se distinguen de por la forma del hocico (de pala o arado), que se ha desarrollado de tal forma que un órgano sensorial muy importante. Tiene numerosas terminaciones nerviosas que le permiten buscar alimento en situaciones de penumbra o completa oscuridad. Este hocico es móvil y flexible.Sus presas suelen ser pequeños peces e invertebrados.                          Ej. el Callorhynchus callorhynchus o pejegallo, habitante del cono sur, distingible por su hocico ganchudo, su coloración plateada y su cuerpo alargado.

  • Rhinochimaeridae: también llamadas quimeras de nariz larga o rinoquiméridos. Reciben este nombre por la extensión larga, recta y puntiaguda de su hocico. Este también les sirve como a la familia anterior como órgano sensorial. Hay tres géneros (Rhinochimaera, Harriotta y Neoharriota) y un total de seis especies descubiertas. Esta es la famila de costumbres más abisales, siendo su hábitat los taludses continentales y las plataformas de casi todos los océanos.                                                                           Ej. el Neoharriotta pinnata, o quimera de aleta de hoz está  localizado en la costa occidental africana. No es muy común y puede alcanzar un máximo de 127 cm. Es uno de los rinoquiméridos que ocupa aguas más someras (200-470 m). Es reconocible por su coloración parda, su hocico estrecho y ligeramente aplanado con un filo romo, por sus pequeñas piezas dentales, por sus anchas aletas pectorales, por su aleta anal curvada y por su cola más ancha que otras quimeras peto con una terminación en filamento. Se alimenta fundamentalmente de cangrejos y peces demersales. Abarca desde las costas de Namibia hasta el Sáhara Occidental.

Aún queda mucha labor por delante para poder entender los mecanismos que rigen la vida de estos seres que a simple vista no desentonarían en una película de ciencia ficción. Se sabe gracias a la paleontología que en épocas pasadas estos condrictios eran mucho más numerosos de lo que son ahora. Animales como estos, los tiburones, los celacantos o los cocodrilos son la clave para poder entender el pasado y así poder predecir y comprender el funcionamiento de los procesos futuros. Por ello hay que conservar y entender a estos verdaderos fósiles vivientes.






  
                                                                               



domingo, 25 de marzo de 2012

Condrictios y el hombre

A lo largo de la historia el hombre ha incorporado a estos animales en su cultura y su mitología como forma de expresar el miedo a lo desconocido, el respeto a la naturaleza, la organización social  o su economía.
La interacción con los tiburones varía mucho según la localización geográfica de las poblaciones donde se produce. Así la iconografía de los escualos en islas o zonas costeras es diametralmente opuesta a la que se da en zonas continentales. 
Los tiburones se han relacionado con los hombres desde los albores de los tiempos, desde que este puso un pie en el agua,  ya fuera para migrar, pescar, ocio o higiene. En ese determinado momento dos líneas supuestamente separadas y condenadas a no encontrarse se vieron abocadas a un baile macabro, a una relación de amor-odio, a una lucha indómita que se libraría durante siglos hasta el ocaso final. ¿Quién diría que el tiburón, ese superpredador, habitante de la Tierra desde el Devónico, rey de los océanos vería su reino cercenado y casi acabado por un ser simiesco, frágil, bípedo, sin miembros adaptados para la natación ni dentaduras especializadas en ingerir escualos?
Las leyendas y mitos sobre estos animales se remontan a tiempos antiquísimos. 
La palabra "shark" procede de las lengua maya "xooc". Antes de la colonización de América al tiburón se le denominaba en inglés "dog-fish". Aún hoy en día este término se usa para especies como la mielga (Squalus acanthias) y familias de tiburones como la Scyliorhinidae. En la mitología amerindia el tiburón no ocupaba un lugar prominente salvo en ciertos pueblos.
En algunas tribus como la Pomo (norte de California) se tenía la concepción del tiburón como un ser peligroso y antropófago. En otras etnias se pensaba que el tiburón era un presagio de huracanes y tormentas. También existe una leyenda algonquina en la cual se dice que una bruja malvada trató de engañar al héroe mitológico Glooskap y como castigo esta fue trasnsformada en el primer tiburón de la historia(quizás en algún post dedicaré un mayor espacio a estas leyendas). Los pueblos haida y klingit de la costa pacífica norteamericana realizaban releves de mielgas o cazones en su arte. Esto quedaba patente también en  los tocados o los tótems de madera.


Donde se puede hablar de una relación estrechísima entre el hombre y el pez es en la Polinesia, siendo el summum de esto las islas hawainas. En estas la gente trataba a los escualos casi con reverencia. El pueblo hawaiano no se puede entender sin atender a su inherente vida oceánica. Por lo tanto los contactos entre hawaianos y tiburones han sido numerosísimos a lo largo de la historia. Todos los años de interacciones hicieron que para ellos el tiburón fuera un animal tan emblemático o más como puede ser el lobo para los pueblos peninsulares. La presencia de deidades escualiformes es elevada.
Un ejemplo de estas leyenda es el mito del dios-tiburón de Kohala, Kapa'Aheo en la que se narra como un ser homólogo al hombre-lobo europeo, un hombre que se transformaba en tiburón (un nihui, no está claro si tigre o blanco) secuestraba a nadadoras y de estas no se volvía a saber nada más. Siempre que se producía las desapariciones se podía ver a un misterioso extranjero en la otra orilla. Sin embargo una vez un pescador vio el ataque de este en forma de escualo hacia una chica y llamó al resto de miembros del poblado. Los pescadores rodearon a la joven para defenderla y entonces se produjo una brutal batalla. Después de numerosas heridas infligidas por los arpones Kapa'Aheo se retiró. Sin embargo cuando regresaron a tierra firme los pescadores pudieron observar el cuerpo moribundo del extranjero. Tras su muerte se transformó en piedra.
Especialmente interesante también es la el mito de Punia y el rey de los tiburones, Kaialeale. En esta historia Punia quería engañar a tan variopinto monarca y a sus secuaces para poder entrar en la cueva de las langostas. Punia dijo a los tiburones  que cogería las langostas y entonces arrojó una roca al mar y aprovechando la distracción de un guardia tiburón entró en la cueva y se llevó dos langostas. Después dijo al rey que había sido el guardia el que le había dicho como entrar. Entonces, este, rabicundo mató a su compañero. Así Punia fue consiguiendo uno a uno los asesinatos de los súbditos hasta que solo quedaba el noble tiburón. De este modo Punia atrajo a Kaialeale con  carne metida dentro de una concha de lapa hacia los pescadores que lo atraparon y mataron.
A mi la leyenda que más me gusta es la del hijo del rey de los tiburones, Nanaue. Ka-moho-alii, el rey de los tiburones de la Isla Grande, se enamoró de una bella hawaiana, Kalei. Fruto de su amor tuvieron un hijo. Sin embargo antes de desaparecer para siempre el rey le contó a su amada que pariera sola y que jamás diera ningún tipo de carne a su hijo. El vástago era muy bello pero tenía una terrible deformidad, una boca de pez en la espalda. Por ello, Nanaue siempre iba tapado. Sin embargo las mujeres y los hombres no podían comer juntos  y finalmente Nanaue probó la carne. Esto le despertó su voraz apetito. Le crecieron dientes en la boca trasera y empezó a sumergirse en el océano para alimentarse.Conforme crecía también aumentaba sus atributos de tiburón. La gente empezó a desaparecer. Para averiguar quién era el causante de tal matanza, el jefe del poblado reunió a toda la gente y les hizo pisar hojarasca. Si había un dios-tiburón entre ellos, este por su carácter divino no haría crujir el material vegetal. Tanto su madre como Nanaue estaban aterrorizados y este dio un paso en falso, resbalándose y dejando a la vista su espalda. Los hawaianos comenzaron a arrojarle piedras hasta que el príncipe se sumergió en una laguna interior. Su padre, previsor, había construido un túnel para que su hijo pudiera huir en caso de ser descubierto. Nanaue así lo hizo y se reunió con su padre. Otra versión dice que escapó a otro poblado de la isla pero conformé envejecía se volvía más hambriento y finalmente fue capturado y molido a palos hasta matarle. Después le cortaron en pedazos y le incineraron. Personalmente prefiero la primera versión.
A pesar de todo ello no todas las leyendas hawaianas sobre tiburones son malas, como la de la diosa-escualo Ka'ahupahau que ayudaba a la gente a huir de tiburones antropófagos.
En el resto de la Polinesia la relsción con los tiburones suele ser más bien utilitarista aunque hay excepciones como la de los habitantes del atolón de Tarawa, que adoraban al gran tiburón blanco. 
Otros pueblos del Pacífico creían en Dakuwanga, un dios-tiburón que se alimentaba de almas.
Hay algunos que llegaron más lejos y ofrecían sacrificios humanos a su dios-tiburón mientras llevaban una máscara semejante al morro del escualo.
Algunos pueblos amerindios creían que la costelación de Orión representaba la pierna que le faltaba a Nohi-Abassi, un hombre atacado por tiburones en su folclore.
En Japón el dios de las tormentas era un dios-tiburón. En las guerras sino-japonesas los pilotos chinos usaban como emblema un tiburón tigre para atemorizar a las tropas imperiales.
En occidente las cosas son muy diferentes. Desde los tiempos de la civilización griega ha estado patente este animal. No se permitía comer carne de tiburón en las festividades dedicadas a mujeres pues hay un mito que cuenta que Cerbero salvó a Delia del ataque de un escualo que volcó su barca y entonces se enamoraron para siempre.
Lamia, la antecedente de las historias de vampiros, era la hija de Poseidón y debido a su voraz apetito y como venganza del robo de sus vástagos por la mujer de Zeus secuestraba niños y los ingería. Aveces adquiría la forma de un enorme tiburón.
Fuera de la leyenda y el mito  ya Aristóteles se dedicó a observar la vida marina en la isla de Lesbos. Además recopiló testimonios de pescadores, marineros y buceoadores recolectores de esponjas. Así, en su Historia Animalium admitió el parentesco entre rayas y tiburones, gracias sobre todo a su naturaleza cartalaginosa. Además el eminente primer biólogo también descubrió la extraña naturaleza de  la tremielga (Torpedo torpedo) : "La tremielga narcotiza a los animales a los que quiere capturar y les vence con el poder de descarga que reside en su cuerpo; también se esconde en la arena y en el lod y captura a todos los animales que nadan en su dirección. De hecho, este fenómeno ha sido observado en plena actividad [...] de la tremielga se sabe  que causa un entumecimiento incluso en humanos."
Sin embargo, en otros aspectos Aristóteles no estuvo muy acertado, como en el afirmar la rigidez del cráneo del tiburón y que por ello mordían boca-abajo. También decía que el veneno de las pastinacas duraba hasta después de morir la raya y que era capaz de marchitar las plantas si se frotaba los aguijones contra la corteza. Sin embargo Aristóteles no dió importancia a los ataques de tiburón, bien por escasos o por esperables. En Grecia el aguijón de pastinaca pulverizado se usaba como anestésico dental junto a heléboro. También era una creencia extendida  que clavar dicho aguijón en el ombligo de las encintas facilitaba el parto.
Durante el Imperio Romano destacó las observaciones de Plinio el Viejo. Sin embargo el naturalista tenía una visión ciertamente sesgada y exagerada aunque entendible. Describía a los tiburones como una nube que se elevaba por encima de los buceadores que les cortaban el paso. La única de librarse de ella era apuñalarla. Plinio advertía de la belicosidad de los escualos, afirmaba que atacaban a las partes blancas. Además decía que la presencia de peces plano significaba la ausencia de tiburones. Plinio aseguraba que en el galeo se encuentra el antídoto para el veneno de las pastinacas al ser este su depredador.
Un hecho curioso es la historia bíblica de Jonás y la ballena. Muchos expertos afirman que el animal que engulló al profeta enviado por Dios para posteriormente liberarle en tierra firme no era una ballena sino un tiburón. Afirman que esto puede ser así por que estos condrictios pueden proyectar su estómago hacia fuera para verter su contenido. Yo personalmente me lo tomo como una mera metáfora o una exageración irracional.
La primera representación de un ataque de tiburón data de Nápoles en el 725 a.C. realizada en un jarrón.


Tras la ocupación americana de Hawai hay testimonios que afirmaban que los reyes hawaianos habían realizado verdaderas luchas de gladiadores entre presos y tiburones. El convicto solo llevaba como arma un diente de tiburón.
Conforme empezó a aumentar la popularidad de las vacaciones en la costa y el baño los ataques de tiburón se hicieron presentes. Así a lo largo de la historia se han producido episodios donde habido numerosos ataques como los de New Jersey en 1916, que inspiró la obra "Tiburón". 
En la II Guerra Mundial aumentó el número de ataques de tiburón, sobre todo producido por los numerosos naufragios, batallas o accidentes aéreos que acababan con los pilotos en el océano o explosiones de submarinos.Un hecho especialmente llamativo fue el hundimiento del crucero pesado yanqui USS Indianapolis por un submarino japonés. Parte de la tripulación fue atacada por tiburones, presumiblemente jaquetones de ley (Carcharhinus longimanus). Hay que decir que Steven Spielberg, entonces en el ejército,  fue superviviente a estos sucesos. Su fobia posterior explica la película "Tiburón"(1975).
Se puede decir que el el largometraje representó un hito en la histeria colectiva y en la matanza indiscriminada de tiburones como respuesta que alcanzó cotas altísimas en la década de los 80. Por no hablar del número de muertos causados por pesca de arrastre o por la barbárica costumbre de seccionar la aleta dorsal del tiburón y después de ello dejarle agonizar en el mar. Un a brutal práctica que merece el peor de los castigos y que no se seguiría realizando si la gente no consumiera ese plato que es una oda a la decrepitud mental. Desde aquí os animo a boikotear cualquier restaurante que ofrezca este plato en su carta.  También el hombre se aprovecha del tiburón para su alimentación (sobre todo del cazón), para la salud (aceite de hígado de tiburón, sobre todo del enorme tiburón peregrino, aunque gracias a los productos sintéticos su consumo ha bajado), para revestir (ej.uso de la piel áspera del pez sin tratar, también llamado chagrín) y para su ocio (como la pesca, práctica incivilizada sin ningún otro objetivo que inflar egos).
Si eliminamos a un superpredador como el tiburón de la cadena trófica océanica los mares se verán de tal forma modificados que ya nada será igual, tanto la fauna como los ecosistemas como un todo, pues olvidamos el papel capital de los tiburones como reguladores esenciales de su hábitat.
Aproximadamente 200 millones de tiburones son asesinados cada año. En lo que llevamos de año solo se han registrado 20 ataques de tiburón y un único muerto. Parece claro cual es el asesino despiadado y cual es la víctima. 




miércoles, 21 de marzo de 2012


Causas y prevención de los ataques de condrictios

Los ataques de estos peces son la mayoría de las veces producidos por la curiosidad del "agresor" o por simple equivocación. No hay ningún interés alevoso o plan de dominación mundial detrás de estos. Tampoco formamos parte de la cadena trófica marina ni proporcionamos a estos animales nutrientes esenciales que de otra formas carecerían. Entonces, ¿cuáles son las causas de estos sucesos?


Muchas veces estos ataques se deben a la inconsciencia de la víctima. Esto es debido a que algunos buceadores, ya utilicen esnórquel o escafandra, sienten la tentación a llevar la experiencia sensorial un poco más allá. No contentos con ver semejante espectáculo antes sus ojos, se dedican a molestar al espécimen. Este comportamiento temerario incluye tocar al escualo, tirarle de la cola, intentar sacarle de su refugio, despertarle de su letargo o agarrarse de sus aletas esperando un  estupendo viaje a cuestas del pobre. 
Y claro, este viaje se acaba convirtiendo en un viaje al hospital en el mejor de los casos. 
Otro caso también común es el que se da en la pesca "deportiva", en la cual se sobrestima la respuesta de un tiburón capturado. Al darse por muerto o noqueado a la captura los pescadores se pueden acercar a esta para retirarle los aparejos utilizados y muchas veces el tiburón reacciona mordiendo la mano de estos  y causando heridas muy dolorosas o incluso mutilaciones.
No se debe dar de comer a los tiburones. Aunque no tan fieros como lo pintan estos no son palomas en un porque y el olor de la sangre junto a la presencia de alimento puede hacerles entrar en un estado de frenesí. Entonces el bienintencionado buceador puede verse atacado por el escualo. 
En los casos descritos anteriormente se puede decir que el animal actúa en defensa propia o por provocación, se ve obligado a atacar porque ve peligrar su bienestar; sin embargo hay situaciones en que el papel instigador de la víctima no está tan claro. Por ello a continuación explicaré los factores que intervienen en un ataque no provocado y cómo evitar que este suceda:

  • No se debe nadar o bucear en territorios frecuentados por presas potenciales de los escualos. Por ejemplo, zonas habitadas por pinípedos (predados fundamentalmente por el tiburón blanco) o por tortugas verde (el tiburón tigre se puede considerar casi su único depredador). Esto es así porque el tiburón puede confundir a buceadores y sobre todo a surfistas que pueden ser confundidos con dichos animales. A contraluz se torna difícil distinguir la silueta recortada de una persona encima de una tabla con una foca o una tortuga. De este modo el peligro esta patente y aunque el tiburón (sobre todo el blanco) tiende a morder para probar, ya que no tiene manos para palpar, suele no persistir en el ataque al comprobar la naturaleza del individuo, esta mordedura puede ser mortal. Con lo cual esta serie de actividades como surf, windsurf e incluso buceo a ras de superficie no son recomendables en esas zonas.

  • Si se produce un encuentro con un condrictio lo importante es mantener la calma. No se deben hacer movimientos bruscos y apresurados.  Si carece de la suficiente experiencia para tratar con tiburones no dude en salir del agua de forma ordenada. Si esto no es posible limítese a hacer movimientos enérgicos pero lentos y suaves. Debe dar la apariencia de un individuo sano. De lo contrario, el escualo puede tener la sensación de encontrarse ante una presa herida y, por ende,  fácil que está soltando sus últimos estertores. No salpique la superficie, utilice brazadas lentas. Con un poco de suerte el tiburón pasará de largo y usted podrá seguir nadando. Aunque a veces la curiosidad del tiburón le podrá y se dedicará a merodear alrededor suyo describiendo círculos. Mantenga en todo momento la vista en el pez. Si este se vuelve demasiado insistente entonces usted puede propinar un puñetazo o hacer uso de una pequeña porra o mango extensible y golpearle en el morro. En la mayoría de los casos esto hará huir al tiburón.
  • Si es posible en zonas frecuentadas por tiburones nade o bucee en grupo. Las posibilidades de un ataque disminuyen drásticamente. Además cuatro ojos ven más que uno y así sucesivamente. Con lo cual podéis estar más alerta de la presencia de alguna amenaza.
  • Si se bucea descendiendo de una embarcación asegúrese que esta se encuentre corriente arriba y a una distancia prudencial para en caso de peligro retirarse prudentemente.
  • Si se siente inseguro no siga nadando, retírese. Puede provocar un indeseable sentido de inseguridad que los tiburones pueden interpretar.
  • Conozca bien la zona por la que va a transitar. Hágase con un mapa. Infórmese de los peligros así como del clima en esa época del año y pregunte a los nativos por las zonas adecuadas para bucear o nadar.
  • Procure no entrar en el agua cuando los tiburones ya han hecho acto de presencia.
  • A no ser que tenga experiencia evite alejarse de la línea de costa.
  • Evite sumergirse en zonas donde se esté usando carnada (cebo usado para la pesca) o se pesque con arpón. La sangre puede excitar a los escualos, lo cual es una mala noticia para usted. Si el que pesca con arpón es usted no olvide cambiar de posición y lugar pues las vibraciones de los peces heridos atraerán a los tiburones.
  • Tenga cuidado con los objetos blancos o brillantes. Ya advirtió Plinio el viejo de que los tiburones mordían las zonas blancas de los naúfragos. No use un cinturón en el traje de buceo demasiado llamativo. Tampoco lleve ningún objeto que cuelgue de forma laxa. Evite llevar una indumentaria con gran contraste. Nada de joyas. Todo ello es debido a que el tiburón puede confundirlos con escamas de peces y por lo tanto la posibilidad de ataque se incrementa.
  • Evite los períodos de baja visibilidad (amanecer y ocaso) pues los tiburones podrían confundirle con una presa. Los tiburones aumentan su estrés en estas horas y la presencia súbita de un ente extraño como un humano no les hará ningún bien.
  • Bajo ningún concepto nade o bucee de noche en zonas con tiburones si carece de los conocimientos adecuados. Estos suelen trasladarse hacia la costa en esos momentos y se encuentran en un estado de mayor actividad. Muchos cazan por la noche con lo cual es bastante peligroso.
  • Evite las aguas turbias o de escasa visibilidad. La posibilidad de confusión aumenta. 
  • Tenga cuidado con nadar cerca de desmbocaduras de ríos. Esto es debido a que el plankton (de agua salada) muere por intolerancia al agua dulce confluente. Esto provoca una elevada presencia de peces que acuden a alimentarse de este. Además la corriente fluvial transporta cádaveres de peces que acudieron a desovar y de otros animales que murieron en el río. Todo ello eleva las posibilidades de la presencia de tiburones agresivos.
  • Tenga cautela al moverse en los bancos de arena. Suelen ser lugares de caza para los escualos.
  • Tenga cuidado con los canales entre bancos de arena o en los atolones e islas. Especialmente en los taludes de estos. Estos canales son altamente frecuentados por tiburones que migran desde un lado a otro (ya sea desde una laguna interior hacia mar abierto o viceversa). Las fuertes corrientes en estos puntos dificultan la maniobrabilidad.
  • Evite surfear o nadar cerca de espigones. Los tiburones suelen alimentarse en estas zonas.
  • No toque o asuste a los bancos de peces. La huida de estos provoca unos característicos sonidos que son percibidos por los tiburones, que se acercarán a cazar atraídos por estos.
  • Evite estar cerca de aves acuáticas pescando. Estas son una presa potencial para los tiburones y usted puede resultar herido.
  • Si has pescado o recogido conchas u otros elementos no lleves tus capturas atadas a la cintura. El tiburón podría intentar quitártela y llevarse un trozo de carne humana como premio.
  • Evite las zonas de actividad pesquera y de liberación de los restos o desperdicios de dicha actividad.
  • La piel del tiburón es áspera y puede provocar abrasiones en la piel por contacto. Tanto esto como las pequeñas mordeduras pueden infectarse (sobre todo si estamos en lugares tropicales) con lo cual hay que tener especial cuidado.
  • Aunque puede encontrar entrañable la presencia de delfines y marsopas esto puede significar que hay tiburones en la zona, pues muchas veces estas especies cazan juntas.
  • La presencia de un grupo de delfines huyendo o su localización cerca de la costa puede ser indicativo de presencia de escualos.
  • No nade con animales domésticos como perros o incluso caballos. Aunque pueda ser adorable verles chapotear esto puede atraer tiburones.
  • Bajo ningún concepto cortes el paso o rodees a un tiburón. Se puede sentir amenazado y atacarte. Déjale espacio para huir.
  • Los tiburones no suelen ser agresivos salvo cuando estén desarrollando un comportamiento territorial. Esto es un rasgo especialmente estudiado en el jaquetón gris (Carcharhinus amblyrhynchos). Si usted se acerca demasiado al tiburón, este despliega una parada de amenaza: menea la cabeza de un lado al otro, agita la cola, baja las aletas pectorales y arquea el dorso.  Este ritual coreografiado irá aumentando de intensidad, velocidad y excentricidad conforme se vea más amenazado. Si esta advertencia no le ha parecido suficientemente explícita no dudará en morderle.Esta mordedura tiene una función amenazante, no depredadora. Muchas veces el tiburón elige entre morder y huir. Este comportamiento se aplica la resto de tiburones por lo que si ve a un tiburón con las aletas pectorales hacia abajo huya lentamente. 

  • Evite nadar con una herida abierta, o durante la menstruación.
  • Si llevas un traje de buceo y recibes una mordedura, aparte de no haber seguido los consejos anteriores, no te lo quites bajo ningún concepto salvo para controlar la hemorragia. Esto se debe a que el traje comprime y evita una excesiva pérdida de sangre.
  • Es conveniente haber realizado un cursillo de primeros auxilios, para en un caso extremo salvar una vida o incluso la tuya propia.
  • Si es víctima de un ataque, informe al Archivo internacional de ataques de tiburones (International Shark Attack File).

Sin embargo tampoco podemos olvidarnos de las rayas, que también son condrictios:


  • No molestes a una raya ni la estires de la cola. Si las arrinconas puede que realicen un comportamiento violento.
  • Las mantarrayas pueden alcanzar tallas de 9 metros con lo cual a pesar de su aspecto inofensivo y su naturaleza filtradora puede revestir cierto peligro intentar montarla o tocarla. No la llamaban diablo de mar por nada.
  • Las pastinacas y otras familias de rayas tienen un aguijón que puede ir desde el pequeño de la  pastinaca redonda (Urobatia halleri) hasta el gran aguijón de la pastinaca franjeada (Urolophus cruciatus) pasando por los dos aguijones de la pastinaca de pintas azules (Taeniura lymma). Este aguijón no produce la muerte en los humanos (salvo que sean alérgicos al veneno) pero sí produce una herida grave e infección en la mayoría de las ocasiones. 
  • El Pez sierra puede blandir su hocico con dientes óseos de un lado a otro.
  • Las rayas de dorso espinoso como su nombre indica pueden crear una dolorosa sensación si se les pisa.
  • La familia de las tembladeras y tremielgas tienen unos órganos capaces de emitir descargas eléctricas. La intensidad de este puede ir desde pequeña como la de la tembladera menor (Narcine brasiliensis) hasta muy grande como la de la tremielga negra (Torpedo nobiliana), capaz de dejar sin sentido a un buceador.
  • Todo esto causa que pisar a una raya no sea una experiencia gratificante, con lo cual siempre hay que mirar muy bien el fondo. Esto es especialmente importante para los vadeadores.
  • No intentes activar a una raya o desenterrarla de la arena o te puedes llevar desagradables sorpresas.



lunes, 19 de marzo de 2012

EL TRIUNVIRATO DE LA MUERTE


Para iniciar esta aventura bloggera he decidido soltar un poco de carnaza al principio. Para ello hablaré de aquellos tiburones que causan el mayor número de víctimas al año.
En lo que llevamos de 2012 se han registrado 20 ataques de escualos, de los cuales 14 han provocado heridas en la víctima y sólo uno de ellos ha causado la muerte del individuo (en Sudáfrica). Desde 1670 hasta el 2001 se dataron únicamente 2110 agresiones. Si esto se compara con la exposición de los humanos a un posible ataque a lo largo de este periodo nos da una probabilidad de ataque muy baja. Por ende se puede afirmar que la incidencia de estos ataques es irrisoria en comparación con el resto de causas de mortalidad. Por lo tanto la neurosis para con los condrictios cuando realizamos cualquier actividad costera está casi injustificada.
Hay zonas de la Tierra donde estos ataques se dan de forma más profusa como puede ser Hawaii, el Caribe, Australia, Sudáfrica o la costa este de EEUU. Esto puede ser debido a la mayor presencia de bañistas y surfistas junto a ser zonas donde habitan gran número de estos peces. Un ejemplo llamativo de esto es el denominado Triángulo Rojo, área localizada en las costas californianas entre el norte de San Francisco y el sur de Monterrey, siendo la tercera arista del triángulo un conjunto de islotes llamadas Los Farallones. En este espacio es donde se localiza el mayor número de ataques de tiburón.El 30% de ataques en EEUU se localiza aquí. Una de las causas es la abundante afluencia de bañistas, surferos, windsurfistas y buceadores en estas costas. A pesar de ello, los enfrentamientos son poco numerosos.
Aún así en este post hablaré de las especies que han causado el mayor número de víctimas. Entre estas destacan prominentemente tres de ellas; estas son el Carcharodon carcharias, el Galeocerdo cuvier y el Carcharhinus leucas. Estas tres componen el archiconocido "triunvirato de la muerte", responsable de la mayoría de víctimas acontecidas. Aquí nos vamos a centrar en este trío fatídico pero tampoco podemos desmerecer a escualos como el tiburón mako o marrajo (Isurus oxyrinchus), tiburón muy veloz, conocido migrador y trágica presa de la pesca "deportiva" (si se le puede llamar así); el jaquetón oceánico de puntas blancas o de ley (Carcharhinus longimanus), de costumbres pelágicas y responsable de ataques en alta mar a naúfragos o el tiburón limón o galano (Negaprion brevirostris), que habita en el litoral y debido a su presencia en estuarios, manglares o playas limosas siendo todas estas eminentemente aguas turbias pueden originarse ataques accidentales.

Gran tiburón blanco


El Carcharodon carcharias es el tiburón que todos tenemos en mente cuando pensamos en el término. A pesar de su pobre caracterización en películas como Jaws (i.e. en el póster promocional el antagonista tenía dientes de marrajo en lugar de los característicos aserrados, simétricos y triangulares del gran blanco) es el tiburón más extensamente tratado y que goza de un lugar privilegiado en el imaginario colectivo. Tanto la figura del tiburón blanco como la del tiburón tigre ha estado desde siempre estrechamente ligada a la cultura polinésica (como ejemplo los mitos hawaiianos del rey de los tiburones Ka-moho-alii o de su hijo Nanaue) y a la mitología isleña.
Este condrictio puede llegar a alcanzar longitudes de 6 metros por su cuerpo ahusado (para favorecer la hidrodinámica). Alcanza grandes velocidades y gracias a su cuasi simetría lobular en la aleta caudal es capaz de realizar virajes imprevistos en un escaso lapso de tiempo. Es un animal que goza de una elevada inteligencia y de un comportamiento complejo aún no del todo descifrado. Se sabe que es un gran migrador. Suele encontrarse en mar abierto aunque no es rara su localización en la costa. A pesar de tener sangre caliente se mueve por aguas frías como las de Sudáfrica o del Cono Sur donde sus presas suelen ser pinípedos y pingüinos revelando así un eficiente sistema de termorregulación.
Es fácilmente reconocible por su transición de un color a otro brusca en el flanco (azul o gris a blanco), por sus largas hendiduras branquiales, por su cola en medialuna, por la presencia de una quilla en esta, por sus oscuros ojos, por su gran primera aleta dorsal en comparación con la segunda, la anal y la pélvica  y por su capacidad de salto.
Es ovivíparo y según la IUCN se encuentra en estado vulnerable. Otro factor que juega en su contra es no se ha logrado mantenerlo en cautividad. Se ve sometido a una irracional persecución y pesca. Al ser muy curioso no duda en morder para inspeccionar el "elemento extraño" pero no siempre su presencia conlleva ataques. Se puede encontrar en España. En las costas italianas es más común.

Tiburón tigre


El Galeocerdo cuvier es un tiburón que puede alcanzar tallas de 5 metros de longitud. Es fácilmente reconocible por su morro ancho y romo. Destaca su impronta atigrada (de ahí el nombre) de rayas verticales oscuras y claras. Sin embargo este dibujo se va difuminando conforme el escualo crece. Hay que tener en cuenta la conformación de sus dientes: tres filas de 24 dientes idénticos, con un borde de la pieza para cortar y el otro para aserrar protegido por el anterior que permite realizar una fuerza de mordida de 3 toneladas por centímetro cuadrado. Todo ello le permite alimentarse de cualquier cosa que se le ponga por el camino, desde la tortuga verde y su duro caparazón hasta carroña llegándose a encontrar en su estómago matrículas de coche. Esto le ha valido el apelativo de basurero del mar. Su hábitat, a diferencia del carcharias suele ser las aguas tropicales únicamente. Se encuentra en canales, arrecifes, bahías, atolones o zonas turbias con aportes de agua dulce siendo fácil así el encuentro con humanos. Es generalmente de hábitos nocturnos. No siempre ataca cuando se producen encuentros pero se le responsabiliza de la mayoría de los ataques acontecidos en Hawaii o Australia. Es ovivíparo. No se encuentra tan amenazado como la especie anterior aunque no se debe descuidar. Hay pruebas que parecen indicar la presencia del tiburón tigre en el Mediterráneo.

Tiburón toro


El Carcharhinus leucas, no confundir con el afable pez toro (Eugomphodus taurus), es el último antropófago ocasional que nos falta en esta prestigiosa lista.
Puede alcanzar casi los tres metros y medio. Tiene un complexión robusta y un reconocible morro corto y romo. Tiene una coloración grisácea. Posee una llamativa aleta dorsal triangular. Puede dar una apariencia de lentitud pero cuando se encuentra cazando acanza velocidades endiabladas. Es cosmopolita. Se encuentra en mares tropicales y subtropicales; sin embargo tiene la extraña habilidad de ser capaz de tolerar los cambios salinos. Esto causa que remonte ríos, que se encuentre en estuarios y en lagunas hipersalinas. El agua dulce provoca que las células de otros escualos estallen por diferencia osmótica pero gracias a su eficientes órganos renales es capaz de aguantar estas diferencias. Esto lo hace especialmente peligroso ya que es es responsable de la mayoría de los ataques en cursos de agua dulce y en la costa. Sin embargo no suele atacar a los submarinistas. Su mordedura se asemeja a la de un pitbull, llegando a causar infecciones por su afición a la carroña. Puede resistir bien a la cautividad (hasta 15 años). Es vivíparo. Ha habido casos de su presencia en el archipiélago canario. Está casi amenazado.