toro

toro

miércoles, 21 de marzo de 2012


Causas y prevención de los ataques de condrictios

Los ataques de estos peces son la mayoría de las veces producidos por la curiosidad del "agresor" o por simple equivocación. No hay ningún interés alevoso o plan de dominación mundial detrás de estos. Tampoco formamos parte de la cadena trófica marina ni proporcionamos a estos animales nutrientes esenciales que de otra formas carecerían. Entonces, ¿cuáles son las causas de estos sucesos?


Muchas veces estos ataques se deben a la inconsciencia de la víctima. Esto es debido a que algunos buceadores, ya utilicen esnórquel o escafandra, sienten la tentación a llevar la experiencia sensorial un poco más allá. No contentos con ver semejante espectáculo antes sus ojos, se dedican a molestar al espécimen. Este comportamiento temerario incluye tocar al escualo, tirarle de la cola, intentar sacarle de su refugio, despertarle de su letargo o agarrarse de sus aletas esperando un  estupendo viaje a cuestas del pobre. 
Y claro, este viaje se acaba convirtiendo en un viaje al hospital en el mejor de los casos. 
Otro caso también común es el que se da en la pesca "deportiva", en la cual se sobrestima la respuesta de un tiburón capturado. Al darse por muerto o noqueado a la captura los pescadores se pueden acercar a esta para retirarle los aparejos utilizados y muchas veces el tiburón reacciona mordiendo la mano de estos  y causando heridas muy dolorosas o incluso mutilaciones.
No se debe dar de comer a los tiburones. Aunque no tan fieros como lo pintan estos no son palomas en un porque y el olor de la sangre junto a la presencia de alimento puede hacerles entrar en un estado de frenesí. Entonces el bienintencionado buceador puede verse atacado por el escualo. 
En los casos descritos anteriormente se puede decir que el animal actúa en defensa propia o por provocación, se ve obligado a atacar porque ve peligrar su bienestar; sin embargo hay situaciones en que el papel instigador de la víctima no está tan claro. Por ello a continuación explicaré los factores que intervienen en un ataque no provocado y cómo evitar que este suceda:

  • No se debe nadar o bucear en territorios frecuentados por presas potenciales de los escualos. Por ejemplo, zonas habitadas por pinípedos (predados fundamentalmente por el tiburón blanco) o por tortugas verde (el tiburón tigre se puede considerar casi su único depredador). Esto es así porque el tiburón puede confundir a buceadores y sobre todo a surfistas que pueden ser confundidos con dichos animales. A contraluz se torna difícil distinguir la silueta recortada de una persona encima de una tabla con una foca o una tortuga. De este modo el peligro esta patente y aunque el tiburón (sobre todo el blanco) tiende a morder para probar, ya que no tiene manos para palpar, suele no persistir en el ataque al comprobar la naturaleza del individuo, esta mordedura puede ser mortal. Con lo cual esta serie de actividades como surf, windsurf e incluso buceo a ras de superficie no son recomendables en esas zonas.

  • Si se produce un encuentro con un condrictio lo importante es mantener la calma. No se deben hacer movimientos bruscos y apresurados.  Si carece de la suficiente experiencia para tratar con tiburones no dude en salir del agua de forma ordenada. Si esto no es posible limítese a hacer movimientos enérgicos pero lentos y suaves. Debe dar la apariencia de un individuo sano. De lo contrario, el escualo puede tener la sensación de encontrarse ante una presa herida y, por ende,  fácil que está soltando sus últimos estertores. No salpique la superficie, utilice brazadas lentas. Con un poco de suerte el tiburón pasará de largo y usted podrá seguir nadando. Aunque a veces la curiosidad del tiburón le podrá y se dedicará a merodear alrededor suyo describiendo círculos. Mantenga en todo momento la vista en el pez. Si este se vuelve demasiado insistente entonces usted puede propinar un puñetazo o hacer uso de una pequeña porra o mango extensible y golpearle en el morro. En la mayoría de los casos esto hará huir al tiburón.
  • Si es posible en zonas frecuentadas por tiburones nade o bucee en grupo. Las posibilidades de un ataque disminuyen drásticamente. Además cuatro ojos ven más que uno y así sucesivamente. Con lo cual podéis estar más alerta de la presencia de alguna amenaza.
  • Si se bucea descendiendo de una embarcación asegúrese que esta se encuentre corriente arriba y a una distancia prudencial para en caso de peligro retirarse prudentemente.
  • Si se siente inseguro no siga nadando, retírese. Puede provocar un indeseable sentido de inseguridad que los tiburones pueden interpretar.
  • Conozca bien la zona por la que va a transitar. Hágase con un mapa. Infórmese de los peligros así como del clima en esa época del año y pregunte a los nativos por las zonas adecuadas para bucear o nadar.
  • Procure no entrar en el agua cuando los tiburones ya han hecho acto de presencia.
  • A no ser que tenga experiencia evite alejarse de la línea de costa.
  • Evite sumergirse en zonas donde se esté usando carnada (cebo usado para la pesca) o se pesque con arpón. La sangre puede excitar a los escualos, lo cual es una mala noticia para usted. Si el que pesca con arpón es usted no olvide cambiar de posición y lugar pues las vibraciones de los peces heridos atraerán a los tiburones.
  • Tenga cuidado con los objetos blancos o brillantes. Ya advirtió Plinio el viejo de que los tiburones mordían las zonas blancas de los naúfragos. No use un cinturón en el traje de buceo demasiado llamativo. Tampoco lleve ningún objeto que cuelgue de forma laxa. Evite llevar una indumentaria con gran contraste. Nada de joyas. Todo ello es debido a que el tiburón puede confundirlos con escamas de peces y por lo tanto la posibilidad de ataque se incrementa.
  • Evite los períodos de baja visibilidad (amanecer y ocaso) pues los tiburones podrían confundirle con una presa. Los tiburones aumentan su estrés en estas horas y la presencia súbita de un ente extraño como un humano no les hará ningún bien.
  • Bajo ningún concepto nade o bucee de noche en zonas con tiburones si carece de los conocimientos adecuados. Estos suelen trasladarse hacia la costa en esos momentos y se encuentran en un estado de mayor actividad. Muchos cazan por la noche con lo cual es bastante peligroso.
  • Evite las aguas turbias o de escasa visibilidad. La posibilidad de confusión aumenta. 
  • Tenga cuidado con nadar cerca de desmbocaduras de ríos. Esto es debido a que el plankton (de agua salada) muere por intolerancia al agua dulce confluente. Esto provoca una elevada presencia de peces que acuden a alimentarse de este. Además la corriente fluvial transporta cádaveres de peces que acudieron a desovar y de otros animales que murieron en el río. Todo ello eleva las posibilidades de la presencia de tiburones agresivos.
  • Tenga cautela al moverse en los bancos de arena. Suelen ser lugares de caza para los escualos.
  • Tenga cuidado con los canales entre bancos de arena o en los atolones e islas. Especialmente en los taludes de estos. Estos canales son altamente frecuentados por tiburones que migran desde un lado a otro (ya sea desde una laguna interior hacia mar abierto o viceversa). Las fuertes corrientes en estos puntos dificultan la maniobrabilidad.
  • Evite surfear o nadar cerca de espigones. Los tiburones suelen alimentarse en estas zonas.
  • No toque o asuste a los bancos de peces. La huida de estos provoca unos característicos sonidos que son percibidos por los tiburones, que se acercarán a cazar atraídos por estos.
  • Evite estar cerca de aves acuáticas pescando. Estas son una presa potencial para los tiburones y usted puede resultar herido.
  • Si has pescado o recogido conchas u otros elementos no lleves tus capturas atadas a la cintura. El tiburón podría intentar quitártela y llevarse un trozo de carne humana como premio.
  • Evite las zonas de actividad pesquera y de liberación de los restos o desperdicios de dicha actividad.
  • La piel del tiburón es áspera y puede provocar abrasiones en la piel por contacto. Tanto esto como las pequeñas mordeduras pueden infectarse (sobre todo si estamos en lugares tropicales) con lo cual hay que tener especial cuidado.
  • Aunque puede encontrar entrañable la presencia de delfines y marsopas esto puede significar que hay tiburones en la zona, pues muchas veces estas especies cazan juntas.
  • La presencia de un grupo de delfines huyendo o su localización cerca de la costa puede ser indicativo de presencia de escualos.
  • No nade con animales domésticos como perros o incluso caballos. Aunque pueda ser adorable verles chapotear esto puede atraer tiburones.
  • Bajo ningún concepto cortes el paso o rodees a un tiburón. Se puede sentir amenazado y atacarte. Déjale espacio para huir.
  • Los tiburones no suelen ser agresivos salvo cuando estén desarrollando un comportamiento territorial. Esto es un rasgo especialmente estudiado en el jaquetón gris (Carcharhinus amblyrhynchos). Si usted se acerca demasiado al tiburón, este despliega una parada de amenaza: menea la cabeza de un lado al otro, agita la cola, baja las aletas pectorales y arquea el dorso.  Este ritual coreografiado irá aumentando de intensidad, velocidad y excentricidad conforme se vea más amenazado. Si esta advertencia no le ha parecido suficientemente explícita no dudará en morderle.Esta mordedura tiene una función amenazante, no depredadora. Muchas veces el tiburón elige entre morder y huir. Este comportamiento se aplica la resto de tiburones por lo que si ve a un tiburón con las aletas pectorales hacia abajo huya lentamente. 

  • Evite nadar con una herida abierta, o durante la menstruación.
  • Si llevas un traje de buceo y recibes una mordedura, aparte de no haber seguido los consejos anteriores, no te lo quites bajo ningún concepto salvo para controlar la hemorragia. Esto se debe a que el traje comprime y evita una excesiva pérdida de sangre.
  • Es conveniente haber realizado un cursillo de primeros auxilios, para en un caso extremo salvar una vida o incluso la tuya propia.
  • Si es víctima de un ataque, informe al Archivo internacional de ataques de tiburones (International Shark Attack File).

Sin embargo tampoco podemos olvidarnos de las rayas, que también son condrictios:


  • No molestes a una raya ni la estires de la cola. Si las arrinconas puede que realicen un comportamiento violento.
  • Las mantarrayas pueden alcanzar tallas de 9 metros con lo cual a pesar de su aspecto inofensivo y su naturaleza filtradora puede revestir cierto peligro intentar montarla o tocarla. No la llamaban diablo de mar por nada.
  • Las pastinacas y otras familias de rayas tienen un aguijón que puede ir desde el pequeño de la  pastinaca redonda (Urobatia halleri) hasta el gran aguijón de la pastinaca franjeada (Urolophus cruciatus) pasando por los dos aguijones de la pastinaca de pintas azules (Taeniura lymma). Este aguijón no produce la muerte en los humanos (salvo que sean alérgicos al veneno) pero sí produce una herida grave e infección en la mayoría de las ocasiones. 
  • El Pez sierra puede blandir su hocico con dientes óseos de un lado a otro.
  • Las rayas de dorso espinoso como su nombre indica pueden crear una dolorosa sensación si se les pisa.
  • La familia de las tembladeras y tremielgas tienen unos órganos capaces de emitir descargas eléctricas. La intensidad de este puede ir desde pequeña como la de la tembladera menor (Narcine brasiliensis) hasta muy grande como la de la tremielga negra (Torpedo nobiliana), capaz de dejar sin sentido a un buceador.
  • Todo esto causa que pisar a una raya no sea una experiencia gratificante, con lo cual siempre hay que mirar muy bien el fondo. Esto es especialmente importante para los vadeadores.
  • No intentes activar a una raya o desenterrarla de la arena o te puedes llevar desagradables sorpresas.



2 comentarios:

  1. Muy buen artículo, me ayudará mucho, pues gracias a el no sufriré hipotéticos ataques de condrictios en la playa.

    Attle: Koba

    ResponderEliminar