EL TRIUNVIRATO DE LA MUERTE
Para iniciar esta aventura bloggera he decidido soltar un poco de carnaza al principio. Para ello hablaré de aquellos tiburones que causan el mayor número de víctimas al año.
En lo que llevamos de 2012 se han registrado 20 ataques de escualos, de los cuales 14 han provocado heridas en la víctima y sólo uno de ellos ha causado la muerte del individuo (en Sudáfrica). Desde 1670 hasta el 2001 se dataron únicamente 2110 agresiones. Si esto se compara con la exposición de los humanos a un posible ataque a lo largo de este periodo nos da una probabilidad de ataque muy baja. Por ende se puede afirmar que la incidencia de estos ataques es irrisoria en comparación con el resto de causas de mortalidad. Por lo tanto la neurosis para con los condrictios cuando realizamos cualquier actividad costera está casi injustificada.
Hay zonas de la Tierra donde estos ataques se dan de forma más profusa como puede ser Hawaii, el Caribe, Australia, Sudáfrica o la costa este de EEUU. Esto puede ser debido a la mayor presencia de bañistas y surfistas junto a ser zonas donde habitan gran número de estos peces. Un ejemplo llamativo de esto es el denominado Triángulo Rojo, área localizada en las costas californianas entre el norte de San Francisco y el sur de Monterrey, siendo la tercera arista del triángulo un conjunto de islotes llamadas Los Farallones. En este espacio es donde se localiza el mayor número de ataques de tiburón.El 30% de ataques en EEUU se localiza aquí. Una de las causas es la abundante afluencia de bañistas, surferos, windsurfistas y buceadores en estas costas. A pesar de ello, los enfrentamientos son poco numerosos.
Aún así en este post hablaré de las especies que han causado el mayor número de víctimas. Entre estas destacan prominentemente tres de ellas; estas son el Carcharodon carcharias, el Galeocerdo cuvier y el Carcharhinus leucas. Estas tres componen el archiconocido "triunvirato de la muerte", responsable de la mayoría de víctimas acontecidas. Aquí nos vamos a centrar en este trío fatídico pero tampoco podemos desmerecer a escualos como el tiburón mako o marrajo (Isurus oxyrinchus), tiburón muy veloz, conocido migrador y trágica presa de la pesca "deportiva" (si se le puede llamar así); el jaquetón oceánico de puntas blancas o de ley (Carcharhinus longimanus), de costumbres pelágicas y responsable de ataques en alta mar a naúfragos o el tiburón limón o galano (Negaprion brevirostris), que habita en el litoral y debido a su presencia en estuarios, manglares o playas limosas siendo todas estas eminentemente aguas turbias pueden originarse ataques accidentales.
Gran tiburón blanco
Este condrictio puede llegar a alcanzar longitudes de 6 metros por su cuerpo ahusado (para favorecer la hidrodinámica). Alcanza grandes velocidades y gracias a su cuasi simetría lobular en la aleta caudal es capaz de realizar virajes imprevistos en un escaso lapso de tiempo. Es un animal que goza de una elevada inteligencia y de un comportamiento complejo aún no del todo descifrado. Se sabe que es un gran migrador. Suele encontrarse en mar abierto aunque no es rara su localización en la costa. A pesar de tener sangre caliente se mueve por aguas frías como las de Sudáfrica o del Cono Sur donde sus presas suelen ser pinípedos y pingüinos revelando así un eficiente sistema de termorregulación.
Es fácilmente reconocible por su transición de un color a otro brusca en el flanco (azul o gris a blanco), por sus largas hendiduras branquiales, por su cola en medialuna, por la presencia de una quilla en esta, por sus oscuros ojos, por su gran primera aleta dorsal en comparación con la segunda, la anal y la pélvica y por su capacidad de salto.
Es ovivíparo y según la IUCN se encuentra en estado vulnerable. Otro factor que juega en su contra es no se ha logrado mantenerlo en cautividad. Se ve sometido a una irracional persecución y pesca. Al ser muy curioso no duda en morder para inspeccionar el "elemento extraño" pero no siempre su presencia conlleva ataques. Se puede encontrar en España. En las costas italianas es más común.
Tiburón tigre
El Galeocerdo cuvier es un tiburón que puede alcanzar tallas de 5 metros de longitud. Es fácilmente reconocible por su morro ancho y romo. Destaca su impronta atigrada (de ahí el nombre) de rayas verticales oscuras y claras. Sin embargo este dibujo se va difuminando conforme el escualo crece. Hay que tener en cuenta la conformación de sus dientes: tres filas de 24 dientes idénticos, con un borde de la pieza para cortar y el otro para aserrar protegido por el anterior que permite realizar una fuerza de mordida de 3 toneladas por centímetro cuadrado. Todo ello le permite alimentarse de cualquier cosa que se le ponga por el camino, desde la tortuga verde y su duro caparazón hasta carroña llegándose a encontrar en su estómago matrículas de coche. Esto le ha valido el apelativo de basurero del mar. Su hábitat, a diferencia del carcharias suele ser las aguas tropicales únicamente. Se encuentra en canales, arrecifes, bahías, atolones o zonas turbias con aportes de agua dulce siendo fácil así el encuentro con humanos. Es generalmente de hábitos nocturnos. No siempre ataca cuando se producen encuentros pero se le responsabiliza de la mayoría de los ataques acontecidos en Hawaii o Australia. Es ovivíparo. No se encuentra tan amenazado como la especie anterior aunque no se debe descuidar. Hay pruebas que parecen indicar la presencia del tiburón tigre en el Mediterráneo.
Tiburón toro
Puede alcanzar casi los tres metros y medio. Tiene un complexión robusta y un reconocible morro corto y romo. Tiene una coloración grisácea. Posee una llamativa aleta dorsal triangular. Puede dar una apariencia de lentitud pero cuando se encuentra cazando acanza velocidades endiabladas. Es cosmopolita. Se encuentra en mares tropicales y subtropicales; sin embargo tiene la extraña habilidad de ser capaz de tolerar los cambios salinos. Esto causa que remonte ríos, que se encuentre en estuarios y en lagunas hipersalinas. El agua dulce provoca que las células de otros escualos estallen por diferencia osmótica pero gracias a su eficientes órganos renales es capaz de aguantar estas diferencias. Esto lo hace especialmente peligroso ya que es es responsable de la mayoría de los ataques en cursos de agua dulce y en la costa. Sin embargo no suele atacar a los submarinistas. Su mordedura se asemeja a la de un pitbull, llegando a causar infecciones por su afición a la carroña. Puede resistir bien a la cautividad (hasta 15 años). Es vivíparo. Ha habido casos de su presencia en el archipiélago canario. Está casi amenazado.
muy interesante tu entrada sobre estos 3 killers de las aguas marinas, tendré que tener cuidado cuando valla por el caribe
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